
La columna de cenizas arrojadas por el volcán islandés a gran altura, que alcanzan unos once kilómetros aproximadamente suponen un riesgo para la aviación, debido a que contiene partículas de roca, cristal y arena que pueden afectar a las turbinas de los aviones pudiendo incluso llegar a paralizar sus motores, esto a logrado paralizar a Media Europa, un total de 18 países han tenido que suspender total o parcialmente su tránsito aéreo,...