Miércoles 13 de Febrero de 2013, a las 10:15 de la mañana me despierto con un dolor leve en mi ojo izquierdo, medio adormitado me acerco al espejo y vaya sorpresa, mi párpado esta enrojecido e hinchado no le tome mucho asunto hasta las 18:00 horas que tuve que salir de mi lugar de trabajo por las molestias que tenia en dicho ojo, me acerque a mi centro de salud donde un profesional confirmo mis sospechas y luego de realizar la respectiva exploración concluyó que tenia un edema en el borde del párpado (Orzuelo).
Pero que es un Orzuelo, es una inflamación en el párpado causada generalmente por la infección de los folículos de las pestañas y aparece como una protuberancia inflamada y rojiza que luce como un grano.
La causa más común para que aparezcan los orzuelos es la infección por
estafilococos, estas bacterias se introducen por pequeñas aberturas de la piel o de las glándulas sebáceas de los párpado causando la inflamación de las mismas.
Normalmente los orzuelos suelen salir a edades tempranas, principalmente en la niñez y no recuerdo haberlos tenido de la magnitud que el actual, se podría decir "A la vejez viruelas" y no porque sea muy viejo que se entienda, es que a mis cuatro décadas una pequeña infección de ese tipo trastoca todo mi convivir cotidiano, y como uno no puede elegir ni el día ni el momento en el que nos ponemos malos, estos aparecen en el rato menos oportuno, mes de febrero, muy importante en mi vida y yo con el bendito Orzuelo. En el día del amor y la amistad y en el de mi cumple me los pase acompañado de este fiel granito en mi ojo. Como suelo decir muchas veces, que en esta vida hay que probar de todo y por intentar he probado lo que me han dicho, para tratar de aplacar los efectos de tan incomodo compañero, mi médico de cabecera de dio un colirio y una crema que debía utilizar durante cuatro días, lo cual lo cumplí religiosamente, pero la inflamación no remitía al contrario cada día lo sentía peor que el anterior, a mis oídos llegaron los consejos de la abuela sobre esos remedios caseros que se han venido utilizando de generación tras generación y como por probar no perdía nada hice y puse en práctica alguno de ellos, en primer lugar me recomendaron un paño caliente de agua con manzanilla durante diez minutos sobre el ojo afectado; luego que frotara un anillo de oro o una llave hueca de esas que se utilizaban antiguamente sobre el ojo dando suaves masajes, pero nada daba resultado. Después de 10 días de haber echo y probado todo lo que me habían dicho, el desanimo se apoderaba de mi al ver que el ya fastidioso granito crecía cada vez más.
Acudí nuevamente donde los profesionales médicos a ver si podían solucionar de un a vez por todas este pequeño pero molesto problemilla, de antemano ya me habían advertido que esto era cuestión de tiempo, que suelen tardar unas semanas en desaparecer, y a la vista de las proporciones que había adquirido tenían que hacerme un pequeño drenaje, y con la ayuda de una finísima aguja procedieron a extraerme todo lo que se había acumulado durante varios días. Me dieron una nueva crema, pero esta vez con antibióticos para que la utilizara una o dos veces al día.
Después de todas las peripecias pasadas por culpa de este incomodo orzuelo y a fecha de hoy sigue acompañando a mi ojo aunque ya más pequeño ese bultito desagradable e incomodo. No hay mal que dure cien años me repito una y otra vez, y armado de paciencia sigo esperando y con la ilusión de ver algún día a mi ojo tal y como lo tenía antes. Así sea........